La
DGT lleva tiempo estudiado la
manera de afrontar de manera eficaz esta problemática en carretera. La
solución hallada son las
luces V-16, un dispositivo con un coste de entre 20 y 30 euros (según la
Organización de Consumidores y Usuarios) que el propio conductor del
vehículo averiado podrá colocar fácilmente mediante un
anclaje magnético, sin necesidad de abandonar su coche, como ocurre actualmente con la utilización de los
triángulos.
Se trata de un dispositivo que emite una
luz propia de color
amarillo, por lo que tiene
mayor visibilidad y no depende de otra fuente de luz para asegurar su eficacia.
Este tipo de sistema es el que utiliza habitualmente la
policía en
caso de emergencia cuando trabaja de incógnito. Por lo que su efectividad está más que demostrada.
Este mismo martes, el
Consejo de Ministros ha aprobado el
Real Decreto de Auxilio en Carretera, difundido por el
Ministerio del Interior y la Dirección General de Tráfico.
Las
luces V-16 serán obligatorias para todos los conductores desde el día
1 de enero de 2026, fecha hasta la cual estará en nuestras manos el
poder elegir la utilización de los
clásicos triángulos o las novedosas
luces V-16.
Desde la
Dirección General de Tráfico, estas luces están
homologadas y muy recomendadas para todos los conductores, principalmente por la
seguridad que aportan en las carreteras.