Uno de los materiales de mayor uso junto con el acero, en la industria de la automoción es el aluminio, donde tiene diversidad de usos ya que reduce el peso en torno a un 38% respecto al acero, que hace mejorar el consumo de los vehículos. El aluminio se utiliza en el bastidor, en la suspensión, en el cableado, en las llantas, si son de de aleación, en la iluminación, los condensadores y las tuberías del aire acondicionado y en otros componentes del motor.
Aunque menos común, el paladio es un componente fundamental para la fabricación de automóviles y Rusia es el primer productor de este metal. Y desde que comenzó el conflicto ha subido en torno al 8%. Hay que tener en cuenta que, casi el 50% de la producción mundial de paladio se destina a los catalizadores de los escapes.
Algunos grandes fabricantes como Renault, BMW, Toyota, Mercedes y Volkswagen cuentan con grandes centros de producción en Rusia, que van a sufrir las consecuencias de la llegada de sanciones al gobierno ruso por parte de la comunidad internacional.
El gran problema se basa en el posible suministro de piezas, pues 1 de cada 4 empleados de estos fabricantes proceden de otros países. Teniendo en cuenta que las duras restricciones a las que va a ser sometido el gobierno ruso, la situación puede llegar a tensiones máximas.
Pero además, el hundimiento del mercado ruso y la paralización total del ucraniano tendrá consecuencias en otras marcas. Los gurús económicos del mercado de automoción dan como posibles beneficiadas a las marcas chinas.
Las ventas de coches en Rusia tiene dos grandes segmentos claramente diferenciados: los vehículos de lujo, con gran presencia de las marcas extranjeras y del que se prevé una caída abismal, y la gama económica, segmento que puede ser cubierto por los fabricantes asiáticos.
Solo durante el mes de enero, Great Wall, marca del grupo Haval, se posicionaron en el TOP 10 de las marcas con más ventas del país, algo parecido sucedió con Chery. El mantenimiento de relaciones comerciales por parte de China con Rusia puede posibilitar a sus marcas de coches posicionarse en el importante mercado ruso.