Las furgonetas son herramientas que muchos autónomos y pequeñas empresas utilizan cada día, sobre todo si están involucrados en actividades como el comercio, la distribución, y los servicios que requieren movilidad. En este artículo vamos a comentar las diferentes opciones existentes de financiar una furgoneta para un autónomo.
Entonces, invertir en la furgoneta de segunda mano adecuada, más que una cuestión de logística, es una estrategia empresarial que puede influir significativamente en la productividad, el crecimiento y la imagen del negocio de cualquier autónomo.
Primero, evalúa qué tan grande necesita ser el espacio de carga para transportar tus productos, herramientas o equipos. Por ejemplo, un florista podría requerir menos espacio que una paleta que necesita transportar materiales de construcción.
Considera modelos que ofrezcan una buena eficiencia de combustible o incluso opciones híbridas o eléctricas si están disponibles y son viables dentro de tu área de operaciones.
Algunos modelos populares son Peugeot Partner, con una buena capacidad de carga y un interior versátil que puede ser equipado para diferentes usos. Citroen Jumpy para quienes necesitan más espacio que el ofrecido por un vehículo industrial más compacto.
O una furgoneta Dacia Dokker, una opción muy económica con una buena relación calidad-precio. Por su parte, Renault Kangoo es una de las furgonetas más populares entre los autónomos por su robustez y capacidad de adaptación
Peugeot Partner es una furgoneta ideal para autónomos
Pagar una furgoneta al contado elimina la necesidad de intereses y reduce el costo total de propiedad. Esta opción también ofrece libertad instantánea de obligaciones financieras adicionales, lo que puede ser atractivo durante períodos de incertidumbre económica. La principal desventaja es el desembolso significativo, que puede afectar el flujo de caja de un negocio pequeño o autónomo. Además, pagar al contado significa menos liquidez para otras necesidades operativas o de emergencia.
Los préstamos para vehículos comerciales que se conceden a los autónomos funcionan de manera similar a otros préstamos para automóviles.
Estos préstamos pueden ser ofrecidos por bancos, cooperativas de crédito o a través de programas de financiación de fabricantes o concesionarios de compra-venta. En Dursan disponemos de furgonetas financiadas al 100 %.
En lo referente a los intereses, las tasas pueden variar dependiendo del crédito del comprador, la duración del préstamo y el tipo de vehículo, aunque generalmente las tasas son competitivas porque el vehículo sirve como aval.
El leasing es un contrato de arrendamiento a largo plazo que permite a los autónomos y empresas utilizar un vehículo durante un período establecido, pagando cuotas mensuales. Al final del contrato, tienen la opción de comprar el vehículo a un precio residual acordado, renovar el contrato de leasing, o devolver el vehículo al arrendador.
Algunos beneficios del leasing para autónomos es que requiere menos capital inicial comparado con la compra directa, lo que ayuda a mantener un mejor flujo de caja para el negocio. Además, las cuotas mensuales son predecibles, lo que facilita la planificación financiera.
Las cuotas del leasing son deducibles como gastos de negocio en la mayoría de los casos, lo que puede reducir la carga fiscal, y los autónomos no tienen que preocuparse por la depreciación del vehículo, ya que pueden devolverlo al final del contrato sin perder capital en la reventa.
El renting es un tipo de alquiler a largo plazo que permite a los autónomos y empresas utilizar un vehículo durante un período predeterminado a cambio de un pago mensual fijo. A diferencia del leasing, el renting generalmente incluye otros servicios como el mantenimiento, seguro, asistencia en carretera, y a veces incluso el combustible, en el pago mensual.
El renting ofrece además mayor flexibilidad, especialmente útil para negocios que experimentan fluctuaciones estacionales o cambios en las demandas de carga y capacidad. Al igual que con el leasing, los autónomos que optan por el renting no tienen que preocuparse por la depreciación del vehículo.
Al final del contrato, simplemente devuelven el vehículo sin tener que gestionar la venta o tratar con la pérdida de valor.
La furgoneta Dacia Dokker es una opción económica para autónomos
La compra o financiación de una furgoneta tiene un gran impacto en las declaraciones fiscales de un autónomo, con la posibilidad de deducir gastos asociados con la compra y el uso del vehículo:
Depreciación. Los autónomos pueden deducir la depreciación del vehículo como un gasto de negocio.
Gastos operativos. Como el combustible, mantenimiento, reparaciones, seguro, y gastos de estacionamiento exclusivamente para fines de negocio y debidamente documentados con recibos o facturas.
Gastos de financiación. Si la furgoneta ha sido financiada, los intereses del préstamo también son deducibles.
IVA de la compra del vehículo. Puede ser completamente deducible si el vehículo se utiliza exclusivamente para la actividad empresarial. Si hay un uso personal, solo una parte proporcional del IVA es deducible.
En Dursan ofrecemos servicios de asesoramiento financiero personalizados, adaptados a las diferentes necesidades de los auto empleadores, proporcionando múltiples opciones de financiación para facilitar la compra de furgonetas a los autónomos.
Lee también nuestra guía sobre como deducirse el IVA de un coche de segunda mano.
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